Soy Raquel, y la pasión que tengo por el Shar Pei empezó hace unos 3 años, cuando por primera vez vi en vivo a un pei cachorro.

Estaba en el escaparate de una tienda y fue ” amor a primera vista ” de la raza.
Me quedé embobada con la cantidad de arrugas que tenía. Me enamoró esa carita y ese morro tan grandote.
Empezé a buscar información del Shar Pei, y en cuanto pude llegó a casa mi primera niña, Sharti de Tanin.
Toda negrita, aun recuerdo cuando llegó a casa, temblaba de miedo pues solo tenía 5 semanas, la cogí, me la acurrequé en mi pecho
y estubo como 20 minutos sin apenas moverse, casi ni respiraba, cuando al fin me miró y me dió todo un lametón en la cara.
Es un momento que nunca olvidaré.

Después fueron llegando los restantes, porque esta raza ” engancha “.
Me decidí a buscar un macho que fuera color azul, pero en vez de macho fue una hembra, Bambiniya del Camahueto.
Que nervios pasé con ella porque vino de Argentina y sufrí mucho por el largo viaje que tenía que hacer la pequeña. Pero llegó muy bien y muy contenta.
Y poco después me fui a Mallorca a buscar al niño de la casa, mi principe azul, Ironing el Príncipe Azul.
Ahora hará un año llegó a casa una preciosa pei de color Gabriella, Cherny Chiz Look at Me, y otra vez a sufrir pues vino de Rusia.
Es la perra más cariñosa que conozco, solo quiere mimos y nada mas.
Y por último, hace dos meses, llegó a casa la peque chocolate que tanto tiempo estaba esperando, Paradis Chocolat de Schoelcher.
Lo mismo que tiene de cariñosa lo tiene de bicho.

Mi deseo es que todos los que podais adquirir un Shar Pei tengais los mismos sentimientos que yo tengo con ellos.

Noviembre 2006